Después de una semana tan dura laborlamente hablando ( hay una compañera, que me pregunto como puede ser tan mala?) , ya no le deben quedar cuchillos en la cocina, porque estan todos clavados en mi espalda.
Esta tarde con Carlota ( mi compañera de baile) vamos a Barcelona a la Fira de Santa Llucía. Ya os contaré..me apetece perderme por la ciudad..
Pásalo muy bien y olvídate de esa compañera, no merece la pena que le des importancia; ya nos cuentas a la vuelta.
ResponderEliminarBesotes
Passa-t'ho molt bé! Ai, la fira de Sta. Llúcia, quins records! Tot i que aquí també tenim uns mercats de Nadal molt xulos, aviam si escric una entrada al respecte.
ResponderEliminarJa ens explicaràs. Petons!
PS = i no pateixis per aquests ànimes dolentes que hi ha a les feines... En tot lloc de treball n'hi ha, més val ignorar-les; si no, et treuen l'energia.
Menuda táctica más rastrera la de tu compañera, ahora va de víctima. ¡Cuidado Arlette, esas maneras pueden hacer mucho daño!
ResponderEliminarDiviértete en esa feria.
Besos wapa.
Baila amiga y olvida a esas compañeras vampiresas.
ResponderEliminarMuack.
Siempre hay algún personajillo dispuesto a fastidiarnos, cachisdena...
ResponderEliminarDisfruta de lo bueno y del cariño de quien te quiere.
Un abrazo.
Barcelona tiene una virtud: solo entrar hay unos imanes que se quedan con todos los cuchillos que las personas especiales llevamos en la espalda.
ResponderEliminarUn abrazo