Segunda parte:

Fuimos con Carlota ( mi compañera de baile) a una sala que hacen baile social, bueno pues llegamos con comida ( pizza y galletas)...cada asistente debe llevar cualquier alimento ( esto no lo entiendo porque era a las 22.30h y a mi comer lasaña a esta hora, como que no me apetece, pero bueno algún significado tendrá!!!)

Y algunos estaban aguantando la barra y otros ya bailaban...conocíamos a gente y empezamos hablar, hasta que los organizadores pidieron que los que queríamos bailar y sabíamos poco, nos pusiéramos al lado derecho y los que el nivel era más avanzado a la izquierda.

Así que me animé, Carlota no..digo ya que estoy, pues me pongo al tema, ahora mi problema fue que claro yo hago de "hombre" y Carlota de mujer, por lo tanto debía buscar una mujer y decirle si quería bailar conmigo. Los pasos son diferentes. Así que des de la lejanía, encontré a una mujer y se lo pedí, en el camino varios hombres les tuve que decir no, me sabe mal, pero hoy mi debilidad son las mujeres.

El baile siempre es bueno, no importa el estilo que elijamos o si tenemos o no la habilidad para seguir al pie de la letra una coreografía, la música nos lleva a poner el cuerpo en movimiento y esas canciones me traen felicidad.

Fue una actividad antiestrés me despejó la mente y me olvidé de los problemas.

La mujer era pura energía, ritmo y destreza, me desinhibí.

Lo curioso es que los asistentes era de todas las edades, y venían parejas, aunque mayoritariamente era gente sola.

Acabamos de bailar y estuvimos con Carlota hablando con nuestras cervezas en la mano hasta el cierre del local.

Buena noche.