miércoles, 13 de octubre de 2010

Hoy os voy hablar de salir del armario, un tema para muchos bastante peliagudo, ¿me equivoco?

Pienso que todavía existe una minoría que desgraciadamente no puede o no quiere entender que ser homosexual no es nada malo, ni una desgracia ni una vergüenza. Ser gay o lesbiana es algo tan normal como ser heterosexual.

A parte de que a mis amigas les gustan las chicos son iguales a mi. Comen, se duchan, trabajan, duermen, rí­en, lloran, sufren, enferman, bailan, leen, escuchan, abrazan, se enfadan, cantan, aman etc..

Es un paso difícil y dicen que lo mejor de todo es que cuando sales del armario se normaliza todo. Puedes hablar de tus parejas sin miedo alguno, contarles tus experiencias a tus amigos,etc.

En mi caso, mi entorno de amistades, algunas lo saben otras no, y mi familia son muy de derechas, así que mis padres no lo entenderían. Solo hace falta escucharlos cuando sale en la tele algún tema similar.

Mis padres viven con homofobia en el subconsciente.

Supongo que cuando empecé a explicar mi orientación hay personas que se lo tomaron con naturalidad, algunas me dejaron de hablar y otras no ha sido lo mismo. Es como hacer una limpieza étnica.

Así que al final pienso, que si hago daño explicando quién me gusta, pues no lo explico y punto. Ahora bien, es su problema y yo no me voy a esconder. Si no quieren saber es tan fácil como no preguntar. Puedo vivir así, aunque reconozco que es una pena que una sociedad tan avanzada ( en algunas cosas) sea tan cerrada de mente.

7 comentarios:

  1. ¡Que entrada más cierta y más buena! Coincido con todo. Pero hay gente que pregunta, coincidirás conmigo, y luego no quiere oír las respuestas. Una vergüenza que aún haya ese tabú, aunque sean minorías. Quizá son ellos los que deberían salir de sus armarios, ¿no crees Arlette?
    Muack.
    Emma.

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  2. Yo, la verdad, no entiendo los comportamientos homófobos pero lo que sí tengo claro es que si en vez de encontrar a mi príncipe azul encontrase a mi princesa rosa a mis padres, bueno ahora sólo a mi madre, no se lo diría, más que nada para que no me estropeasen el cuento.
    Un beso

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  3. Me ha gustado el razonamiento de Nuria, ojalá todo el mundo fuera como ella, es un encanto. Hay un antes y un después en el momento de salir del armario y es la prueba de fuego para saber quién te quiere y quién no. Para mí, la clave es vivir nuestra sexualidad con total normalidad y echarse la manta a la cabeza. Todo por la felicidad Arlette. Yo soy bisexual y admito que tras dos relaciones con hombres de pronto aparecer con una mujer, fue una bomba en mi entorno. La mayoría me apoyaron y algunos aún no han aparecido. Mejor así, me ahorro tiempo en personas que no valen nada y no van con mi pensamiento libre.
    Besos Arlette, me ha encantado tu entrada.

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  4. Dale una patada al armario y a ver que pasa. Los que te quieren estarán, las cucarachas huirán. Pero lo de los padres tienes toda la razón, a los míos les costó un pelín y mi padre era Comisario en Madrid.
    Ánimo Arlette.

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  5. !Brillante entrada la de hoy, Arlette! Pese a que creo que hemos avanzado mucho (sobre todo más en derechos: el matrimonio gay hoy en día es un hecho en España, y hace no tantos años hubiera sido considerado un gran tabú, por ej.); pese a eso, digo, aún queda personas con prejuicios, víctimas de una educación estricta, recalcitrante, cerrada(y católica, por qué no decirlo) a quienes, como bien dices, el subconsciente les traiciona... Yo creo que no tenéis por qué esconderos de nada, si alguien se siente "incómodo" tiene un problema, no vosotros/as. Para mí que se hable abiertamente de las respectivas parejas o amantes o lo que sea es una buena señal y el camino hacia la normalidad deseada.
    Petonets!

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  6. Supongo que para algunas personas, ser adulto/a conlleva tener unas ideas claras (solo para ellos/as) y muy precisas de la realidad, del entorno, de los demás, de las relaciones... por tanto, que alguien trastoque o revuelva y perturbe su mundo interior debe ser algo muy inquietante y de ahí que les resulte entender otras opciones. Se me ocurre que esta podría ser una posible explicación a porqué las personas se cierran y no ven más allá de lo que le enseñaron hace años o lo que aprendieron en el colegio...

    Haces muy bien, no dando explicaciones y viviendo como a ti te apetece, esto es lo que intentamos todos: vivir de acuerdo a nuestras convicciones.

    saludos.

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  7. Sabemos a quién y a quién no podemos contar nuestra intimidad, la identidad sexual es una más, no la más importante. Entiendo perfectamente lo de tus padres y si dar la "patada al armario" te va a traer más desdicha que felicidad o viceversa, solo "un@ mism@" puede valorarlo.
    Tú misma Arlette
    Un beso

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