Esa capacidad de elegir es lo que te diferencia del resto de los seres vivos, saber reconocer lo que te conviene, lo que te hace feliz, lo que te provoca dolor, lo que te acerca al placer.
Hoy he tomado una decisión que me conviene, pero no es la que me hace feliz, no es la que mi corazón hubiera querido, pero mi cabeza ha ganado esta batalla y en el fondo sé que es lo correcto, aunque los sentimientos son muy intensos y me debo separar por mi bien.
¡Como suena eso de terrible Arlette! "separar por mi bien"
ResponderEliminarUna decisión dura, intuyo.
Ánimo amiga.
A veces debemos de tomar decisiones dolorosas pero como tú dices la que has tomado es por tu bien, así que bien tomada está.
ResponderEliminarBesotes
Segurament a la llarga és la decisió que sí que et farà feliç. Normalment és quan el cap i el cor treballen paral·lelament que podem ser plenament feliços del tot.
ResponderEliminarSigui com sigui, està bé que la decisió l'hagis pres tu.
Una abraçada!
Arlette, seguro que le has dado muchas vueltas y lo has meditado mucho, peroooo... ¿has hablado con la persona en cuestión?
ResponderEliminarMejor callo porque no sé nada y confio, por lo poquito que te conozco, en que lo que has decicido será lo mejor para ti, puesto que tú así lo has percibido.
Un abrazo y que las hadas te acojan y te sean favorables...
Cuando hay que tomar decisiones con la cabeza dejando de lado el corazón, la cosa pinta mal, el esfuerzo es inmenso.
ResponderEliminarMuack.
¡Arriba bonita! Nada es irreversible y lo que se hace se puede deshacer, menos la muerte.
ResponderEliminarUn besazo.
Decisiones, decisiones, todas conllevan ese resquemor de no saber si son las idóneas hasta que pasa el tiempo y se ve el resultado, ¿o no?
ResponderEliminarSiento que sea de las duras.
Te prometí visita y aquí estoy bichearé por esta tu casa más.
Besitos
Muchas veces también la cabeza acierta.
ResponderEliminarUn beso.